Mientras se navega a través de la pandemia, los proveedores de atención médica han estado implementando los tres C con el objetivo de aconsejar a las personas sobre qué evitar para reducir el riesgo de contraer o transmitir el virus.
Estos C representan espacios cerrados, lugares concurridos y contacto cercano. El gobierno japonés fue el primero en promover este protocolo en marzo de 2020. Este artículo te ayudará a aprender más sobre cómo puedes utilizar los tres C y cómo implementarlos.
Espacios cerrados
La transmisión del coronavirus en espacios cerrados es la primera de las tres C de la transmisión del COVID-19. La transmisión de gotas y aerosoles es difícil de evitar en áreas cerradas, como gimnasios, restaurantes, bancos y escuelas.
En primer lugar, esto puede atribuirse a una ventilación inadecuada. En segundo lugar, la transmisión ocurre cuando hay proximidad cercana con personas asintomáticas. En tercer lugar, puede ocurrir cuando hay contacto con superficies contaminadas.
Si los aerosoles microscópicos de las gotas que portan el virus se evaporan, existe un riesgo de transmisión aérea. Respirar, hablar y estornudar pueden parecer acciones normales, pero ayudan a que el virus se propague en espacios cerrados, aumentando la probabilidad de infectar a otras personas.
Lugares concurridos
El tamaño del grupo no es el único culpable de tener un alto número de pacientes infectados por COVID. De hecho, no hay un número específico que elimine por completo la transmisión del coronavirus en lugares concurridos.
Hay varias cosas a tener en cuenta:
- En primer lugar, puede ocurrir en un área cerrada con ventilación deficiente.
- En segundo lugar, esto puede empeorar si las personas no usan mascarillas faciales u otra cubierta facial. Si las personas no cumplen con las reglas de distanciamiento social, aumenta la tasa de infección.
- En tercer lugar, si personas sanas se mezclan con pacientes asintomáticos, siempre existe el riesgo de transmitir el virus.
Si se cumple con las reglas de distanciamiento físico en un lugar concurrido, se está adecuadamente protegido y se limita la interacción, existe un menor riesgo de contagio. Sin embargo, esto no es una excusa para congregarse o reunirse cuando se desee.
Los estudios demuestran que el porcentaje de personas infectadas con la enfermedad COVID-19 aumenta cuando hay grandes reuniones, ya sea en interiores o exteriores. Si hay más personas por área cuadrada, especialmente si pasan largos períodos de contacto cara a cara, siempre habrá un riesgo de transmisión del coronavirus.
Contacto cercano
Algunas investigaciones concluyen que hay un menor riesgo de propagación del virus COVID-19 cuando las personas mantienen una distancia física de un metro o más, en comparación con un entorno de contacto cara a cara a menos de un metro.
Tu protección contra la infección por coronavirus aumenta con el uso de cualquier cubierta facial. Sin embargo, las mascarillas N95 se consideran las que ofrecen la mayor protección potencial en comparación con las mascarillas quirúrgicas desechables. Las mascarillas de tela pueden no brindar la misma calidad de protección que las mascarillas N95, pero siguen siendo una mejor opción que no usar ninguna cubierta facial. También se recomienda el uso de gafas protectoras o protectores faciales para prevenir aún más la transmisión del coronavirus en entornos de contacto cercano.
Clasificaciones de las tres C del COVID-19
Hemos hablado de las tres C del COVID-19: espacios cerrados, lugares concurridos y contacto cercano. Pero, ¿cuáles son las clasificaciones de la transmisión del coronavirus en estos escenarios?
Según la investigación, la propagación de la enfermedad COVID-19 tiene tres categorías: transmisión aérea, transmisión por gotas y transmisión por contacto de patógenos.
La transmisión aérea del coronavirus puede ocurrir:
- al tirar de la cadena en baños públicos
- cuando hay agua corriente a alta velocidad en cocinas de restaurantes y lavabos públicos
- durante cirugías y procedimientos médicos en hospitales
La transmisión por gotas del coronavirus ocurre cuando la saliva, lágrimas, sangre u otras secreciones corporales de un paciente infectado se rocían directamente o entran en contacto directo con los ojos, la nariz o la boca de otra persona.
La transmisión por contacto de coronavirus se refiere al contacto físico directo entre un paciente de COVID-19 y un huésped susceptible. También puede ocurrir cuando una persona infectada habla, tose o estornuda sobre superficies y luego otra persona toca la superficie contaminada sin saberlo.
Sé cauteloso y usa las tres C
Según la Organización Mundial de la Salud, el riesgo es mayor cuando esas tres C se superponen. Incluso ahora que se han levantado las restricciones, sigue siendo crucial considerar a dónde vas y evitar las tres C tanto como sea posible. Como dicen, “es mejor prevenir que lamentar”.