Una cortada es una lesión común y la mayoría de nosotros la experimentaremos en algún momento de nuestras vidas. En la mayoría de los casos, las cortadas pueden tratarse en casa con primeros auxilios simples. Sin embargo, también hay momentos en los que es necesario buscar atención médica. Si no estás seguro/a de si una cortada necesita puntos, siempre es mejor ser cauteloso/a.
¿Qué es una laceración?
Una laceración es una cortada profunda o desgarro en la piel. Un objeto afilado, como un vidrio o una navaja, produce laceraciones, que son más contundentes e irregulares. No todas las laceraciones necesitan puntos. Por lo tanto, puedes cuidar las laceraciones menores en casa limpiándolas con jabón antibacterial y agua, secando el área y cubriéndolas con gasa limpia y cinta adhesiva. Las laceraciones más graves requerirán atención médica profesional.
Si no estás seguro/a de si necesita puntos, siempre es mejor ser cauteloso/a. También debes buscar atención médica si tienes alguna preocupación acerca de la laceración. Ten cuidado si la laceración:
- Es más larga que media pulgada.
- Es más profunda que un cuarto de pulgada.
- Parece desigual o abierta.
- Está en la cara, manos, pies o genitales.
- Sangra profusamente o no deja de sangrar después de 10 minutos de presión directa.
- Es el resultado de una lesión de alta velocidad, como un accidente automovilístico.
Si tu herida cumple con esta descripción, es posible que necesites puntos. Los puntos no solo son necesarios para detener el sangrado, sino que también ayudan a acelerar la cicatrización y prevenir infecciones. Tu riesgo de infección aumenta cuanto más tiempo permanece abierta la herida.
La mayoría de las heridas que requieren cierre deben ser suturadas, grapadas o cerradas con adhesivos cutáneos dentro de las 6 a