En 2021, casi el 47% de los adultos en Estados Unidos se informa que tienen hipertensión. Pero solo uno de cada cuatro tiene su presión arterial bajo control. Esto es bastante preocupante porque la presión arterial alta podría causar problemas de salud más graves y dañar órganos importantes. Pero, ¿cómo sabrás si tienes hipertensión?
¿Qué es la presión arterial alta?
La presión arterial alta, también llamada hipertensión, ocurre cuando nuestra sangre se mueve a través de nuestras arterias a una presión más alta de lo normal. Este trastorno puede dañar muchas partes del cuerpo. Si alguien tiene presión arterial alta, aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular, enfermedades cardíacas, ataque cardíaco y fallo renal.
¿Qué se considera presión arterial alta?
La presión arterial implica dos mediciones: sistólica y diastólica. Un esfigmomanómetro o monitor de presión arterial mostraría una lectura de presión sistólica sobre presión diastólica. La presión sistólica se refiere a la presión producida en las arterias cuando el corazón se contrae o late. La diastólica es la presión en las arterias cuando el corazón se relaja, que está entre latidos.
Según el Colegio Estadounidense de Cardiología/Asociación Estadounidense del Corazón, una presión arterial normal es menor de 120 sobre menor de 80 y una presión arterial elevada es de 120 a 129 sobre menor de 80. Estas definiciones pueden diferir ligeramente de otros grupos de expertos.
Las personas con presiones arteriales elevadas tienen más probabilidades de desarrollar hipertensión:
- Etapa 1: 130 a 139 sobre 80 a 89
- Etapa 2: Al menos 140 sobre al menos 90
¿Cuáles son los síntomas de la hipertensión?
La hipertensión generalmente no muestra signos de advertencia o síntomas. Es por eso que la mayoría de las personas que la tienen no saben que la tienen. La única forma de descubrirlo es midiendo la presión arterial. Sin embargo, hay algunos síntomas que las personas suelen asociar con la presión arterial alta. Mientras que algunos podrían estar relacionados de alguna manera, otros no lo están.
La presión arterial alta no causa dolores de cabeza y sangrado de nariz, sin importar qué tan alta sea. Las manchas de sangre en los ojos (hemorragia subconjuntival) son más comunes en personas con hipertensión pero no son causadas por ella. Los flotadores en los ojos también son más comunes en personas con presión arterial alta pero no son síntomas de hipertensión.
El enrojecimiento facial ocurre cuando los vasos sanguíneos en la cara se dilatan. Puede ocurrir de manera impredecible o en respuesta a ciertos desencadenantes como la exposición al sol, el clima frío, los alimentos picantes, el viento, las bebidas calientes y los productos para el cuidado de la piel. El enrojecimiento facial también puede ocurrir con estrés emocional, exposición al calor o agua caliente, consumo de alcohol y ejercicio, todos los cuales pueden elevar temporalmente la presión arterial. Si bien el enrojecimiento facial puede ocurrir cuando su presión arterial es más alta de lo habitual, la hipertensión no es la causa del enrojecimiento facial.
Aunque el mareo puede ser un efecto secundario de algunos medicamentos, no es causado por la hipertensión. Sin embargo, el mareo no debe ser ignorado, especialmente si el inicio es repentino. El mareo repentino, la pérdida de equilibrio o coordinación y los problemas para caminar son todos signos de advertencia de un derrame cerebral. Estos podrían ser signos de un derrame cerebral.
Factores de riesgo para la hipertensión
La causa real de la hipertensión es difícil de identificar. Sin embargo, hay factores que se deben tener en cuenta para determinar si una persona tiene riesgo de desarrollar esta enfermedad.
- Edad: cuanto más viejo seas, mayor será el riesgo
- Sobrepeso u obesidad
- Antecedentes de hipertensión en la familia
- Pertenencia al grupo étnico afroamericano
- Tiene una dieta alta en sodio
- Bebe mucho alcohol
- Falta de actividad física
¿Cómo se diagnostica la hipertensión?
La hipertensión se diagnostica a menudo mediante pruebas de rutina. Las personas de 40 años o más sin antecedentes de presión arterial alta pueden hacerse revisar su presión arterial una vez al año. Aquellos que a menudo tienen presiones arteriales elevadas o tienen factores de riesgo deben hacerse pruebas con mayor frecuencia.
¿Debo ir a una clínica de urgencias por presión arterial alta?
Tu proveedor de atención médica siempre es la mejor persona con la que hablar cuando tienes preguntas o inquietudes sobre la presión arterial alta. Dado que los centros de atención de urgencias están abiertos durante más tiempo, incluyendo fines de semana y días festivos, puedes acudir sin cita o reservar una cita para un examen de hipertensión.
Después de unos minutos de descanso, el médico verificará tu presión arterial. Si se encuentra alta o elevada, es posible que te pidan que monitorees tu presión arterial en casa. En algunos casos, la presión arterial de los pacientes tiende a aumentar en presencia de un proveedor de atención médica. Esto se llama “hipertensión de bata blanca”.
Para confirmar resultados reales y precisos, el médico utilizará las lecturas que obtengas en casa y las comparará con las que obtuviste en la consulta médica. Esto les ayudará a proporcionarte un diagnóstico adecuado.
La hipertensión se puede prevenir
Es posible reducir la presión arterial y mantenerla dentro de un rango saludable mediante cambios en el estilo de vida. Algunos de los hábitos saludables que puedes comenzar a incorporar en tu vida son:
- Realizar al menos 30 minutos de actividad física 5 días a la semana. Esto puede ser ejercicios básicos, deportes, caminatas, trotar o andar en bicicleta. Asegúrate de que sea algo que puedas hacer. No te sobreexijas.
- Avoid smoking. If you’re currently in the habit, work to reduce the number of cigarettes you smoke until you can eventually quit it.
- Limitar el consumo de alcohol. También sería útil reducir al mínimo el consumo de bebidas carbonatadas.
- Consumir alimentos con bajo contenido de sodio. No es necesario eliminar por completo los alimentos salados de tu dieta, simplemente mantenlos al mínimo.
- Perder algunos kilos de más y mantener un peso saludable. Asegúrate de hacerlo de manera saludable y natural.
- Manejar los niveles de estrés alejándote de cualquier cosa que pueda estresarte. Aprender técnicas de relajación también puede ayudar.
Si tienes presión arterial elevada o hipertensión y no puedes controlarla, habla de inmediato con tu proveedor de atención médica. Es posible que necesites tomar medicamentos para ayudar a reducirla y mantenerla en un nivel saludable.